COMPLEJO EDUCATIVO CATÓLICO
“JUAN XXIII”
MATERIA:
COMERCIALIZACIÓN.
TEMA:
INICIACIÓN
Y REMATE DE VENTAS.
SALVADOR
RODRÍGUEZ PALACIOS.
INTEGRANTES:
WILLIAM
JOSUÉ ARGUETA VEGA #3
GERARDO
ENRIQUE CASTRO FIGUEROA #7
SUSANA
GABRIELA CORDÓN HERNÁNDEZ #8
ERIKA
LISSETTE MENÉNDEZ DÍAZ #25
GRADO:
3°
TÉCNICO “A”
23/04/2014
ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN.
Las ventas en la actualidad son
cada día más competitivas y es una labor por la cual las personas lo ejercen
para poder subsistir, pero muchos que ejercen esta profesión o labor no emplean
las técnicas ni utilizan los métodos que establecen las ventas, tanto en su
estructura como organización y el ofrecimiento de sus productos o servicios.
El presente trabajo tiene por
objetivo analizar las diversas formas de ventas, la iniciación y el remate de
ventas.
Cabe mencionar que el marketing será
parte esencial para el estudio del mercado para así poder crear nuevas estrategias
de venta, gracias a este tipo información toda empresa podrá tomar mejores
decisiones en su departamento de ventas
OBJETIVOS.
Generales:
·
Conocer todos los factores que intervienen al
hablar sobre la iniciación y el remate de ventas.
Específicos:
·
Investigar la historia de las ventas y la
definición del concepto de ventas.
·
Definir las diferentes clases de ventas.
·
Establecer cada etapa que se da en el proceso de
venta.
HISTORIA
DE LAS VENTAS.
A las ventas se le conoce como
una forma de transacción o como un intercambio de productos pero por un valor
monetario, que antiguamente no se conocía, y se comercializaba mediante el
trueque que también es una forma de intercambio de productos pero no tiene un
valor monetario. Pero después de un largo periodo el hombre fue evolucionando e
invento la moneda, pero no se conoce certeramente en qué lugar se emitieron las
primeras monedas ni cuando se empezaron a circular con un valor de cambio, sin
embargo, algunas fuentes revelan que comenzaron a utilizar los hititas.
Antes del 2.500 antes de Cristo
existía en las ciudades del valle del Tigris y del Éufrates, en las del Indo y
en las del Nilo un tipo de moneda muy especial.
Las gentes traían la parte
sobrante de sus productos a los templos de las ciudades amuralladas. Allá los
sacerdotes contables abrían una cuenta corriente con fichas de barro a cada
persona, ingresando sus productos en el almacén del templo y estableciendo una
cantidad de dinero abstracto en función de las mercancías ingresadas, podemos
deducir que desde que existió en ese entonces una forma precaria de la moneda
las comercializaciones y las formas de transacción de un negocio ha ido
evolucionando hasta la actualidad en la cual efectuamos nuestro comercio con
mucho más criterio y más audacia.
DEFINICIÓN
DE LAS VENTAS.
El término ventas tiene múltiples
definiciones, dependiendo del contexto en el que se maneje. Una definición
general es cambio de productos y servicios por dinero. Desde el punto de vista
legal, se trata de la transferencia del derecho de posesión de un bien, a
cambio de dinero. Desde el punto de vista contable y financiero, la venta es el
monto total cobrado por productos o servicios prestados.
En cualquier caso, las ventas son
el corazón de cualquier negocio, es la actividad fundamental de cualquier
aventura comercial. Se trata de reunir a compradores y vendedores, y el trabajo
de toda la organización es hacer lo necesario para que esta reunión sea
exitosa.
Para algunos, la venta es una
especie de arte basada en la persuasión. Para otros es más una ciencia, basada
en un enfoque metodológico, en el cual se siguen una serie de pasos hasta
lograr que el cliente potencial se convenza de que el producto o servicio que
se le ofrece le llevará a lograr sus objetivos en una forma económica.
Una venta involucra al menos tres
actividades:
1) cultivar un comprador
potencial,
2) hacerle entender las
características y ventajas del producto o servicio y
3) cerrar la venta, es decir,
acordar los términos y el precio. Según el producto, el mercado, y otros
aspectos, el proceso podrá variar o hacer mayor énfasis en una de las
actividades.
LA VENTA COMO
BASE.
El reconocimiento de ingreso ocurre,
en el momento en que se venden los productos o los servicios de la compañía. En
realidad, a muchos contadores nunca se les ocurre utilizar ninguna otra base
para reconocer el ingreso aunque la base de las ventas es simple y muy conocida
también conduce a ciertos problemas difíciles que tienen que ser solucionados
por los contadores o personal a cargo de la empresa. Es muy claro decir que las
ventas son parte esencial para el auge de la empresa u parte principal del área
de comercial. Las ventas en una empresa es una base ya que conlleva personal
capacitado y conocedor de las problemáticas
ORGANIZACIÓN DE
LAS VENTAS.
En la actualidad, el buen
funcionamiento de la venta se basa en su organización según el criterio que
puede adoptar de cada empresa, y continuación veremos los siguientes:
Abastecimiento de mercaderías, ya sea mediante su compra o
producción. Ocioso es destacar la significación de este problema; no obstante,
conviene decir que el abastecimiento debe proporcionar las mercaderías que
requiere la empresa, en calidad, variedad, precio y cantidad, según la
exigencia la demanda del mercado. Los gustos y necesidades de la clientela y la
competencia de otras firmas.
Almacenaje. Es indispensable organizar los almacenes o depósitos
necesarios para las ventas no sufran dilaciones y trabas. El número y capacidad
depende de las vías de distribución que se haya elegido. Así, por ejemplo para
reducir los costos de transporte y acelerar la entrega puedes resultar indicado
mantener depósitos en localidades del interior. Las grandes tiendas que
adquieren mercaderías directamente a los fabricantes precisan depósitos
amplios.
Venta. La ejecución de las ventas reclama una organización bien
ajustada, puesto que es la función primordial de toda la empresa. Una cuestión
de sumo interés con respecto a la organización de las ventas, es la concierne a
la calidad de su personal. Con dirigentes de ventas y vendedores capacitados,
es posible alcanzar un volumen de negocio crecido. Para ello es menester
adoptar un régimen severo de selección y adiestramiento de vendedores y un
sistema de remuneraciones, sueldos, comisiones, premios e incentivos, que sirva
de eficaz estimulo. Es importante también elegir las vías de distribución más
atractivas por su costo y rendimiento, y dotar a las dependencias encargadas de
realizar las ventas de una organización administrativa que permite la ejecución
eficiente de las operaciones.
Promociones de venta. La creación de la demanda es una etapa previa
a las realizaciones las ventas. Por ello, la organización de la ventas debe ser
complementada por una acción de fomento que atraiga a los consumidores y
facilite la labor del personal a cuyo cargo se halla la misión de vender.
Múltiples son los expedientes que pueden adoptarse para promover las ventas,
pero la más eficiente y la de mejor resultado es la propaganda es el más
positivo.
Créditos. La concesión de créditos está íntimamente ligada a la
realización de las ventas y requiere por lo tanto una organización adecuada. El
crédito es un factor de promoción que debe ser aprovechado con la mayor
amplitud posible.
Expedición. El servicio de expedición tiene importancia para debida
terminación de las operaciones de venta y a menudo es un factor de fomento,
como sucede por ejemplo con la entrega a domicilio de las mercaderías
adquiridas al por menor. Por su gravitación en los costos de distribución, es
necesario vigilar de cerca la organización de este servicio.
Escribir sobre la organización
estructural de la venta, y además de los distintos sectores que lo forman según
el criterio que puede adoptar cada empresa para el mejor funcionamiento de sus
operaciones comerciales, por lo común sus dependencias fundamentales son los
siguientes:
Departamento de venta
Departamento de propaganda o promoción de venta.
El departamento de venta también
está integrado por diversas dependencias, de acuerdo con la característica de la
empresa y las vías de distribución utilizadas que pueden ser los siguientes a
continuación:
·
Locales de venta en la casa matriz divididos en
distintas secciones.
·
Sucursales en ciudades del interior.
·
Representante o agentes del interior.
Puede ocurrir que en una empresa
todas las funciones relativas a las ventas se encuentren bajo la dirección de
un solo funcionario. En otros casos la propaganda, aunque se halle ubicado
dentro de la gerencia de ventas, está a cargo de un departamento especializado.
Y a veces sucede lo mismo con el departamento de venta.
IMPORTANCIA DEL
DEPARTAMENTO DE VENTAS.
Entre los principales
departamentos en que de ordinario se diversifican las actividades de una
empresa, el departamento de venta ocupa el primer lugar en cuanto a relativa
importancia. “Aparte de la eficacia lograda en las otras ramas de la economía
que se obtenga en las compras y de la calidad de la administración, la vida de
todo negocio depende principalmente de los resultados que se obtengan por el
departamento de ventas.” En vista, pues, del importante del importante papel
que este departamento desempeña en el desarrollo del negocio, es evidente que
interesa prestar la mayor atención a las cuestiones contables y financieras que
se relacionen con las ventas con las ventas, y que nunca estará de más que a
ellas se apliquen los más científicos y modernos procedimientos.
Se puede decir que la información
relativa a las ventas es, desde luego, necesaria para la dirección financiera
de la empresa, pues por tener esta que resolver las concesiones de crédito a
los clientes ha de estar en condiciones de poder financiar estos créditos total
o parcialmente con los recursos que le proporcione el cobro de la factura en
curso.
Pero donde más se acentúa la
necesidad de esta información es en el propio departamento de venta, puesto que
en ella ha de basarse la solución de los múltiples y complejos problemas que
esta actividad lleva consigo.
CLASES DE VENTAS.
Siendo la venta la principal
fuente de ingreso de un negocio, tiene la mayor importancia desde el punto de
vista de la gerencia, por su gran sensibilidad en los cambios económicos ya las
variaciones en los planes interiores de una empresa, se dice que algunas veces
que las ventas son el mejor “barómetro de los negocios. Por ello las ventas
debe ser objetivo de control y análisis intensos.
Desde el punto de vista del
vendedor la forma más ideal de efectuar una venta es cambio de dinero
constante; por otro lado, es evidente que al comprador le conviene poder
procurarse vender en el menor tiempo posible las mercaderías compradas para así
poder pagarlos. En muchos ramos de comercio al por menor, en su mayoría es al
contado, y son estas pequeñas transacciones las que forman la base de los
negocios. El general los comerciantes al por mayor y los fabricantes compran a
base de crédito, y ellos, a su vez, distribuyen sus productos a sus clientes
sobre la misma base.
El comercio al por menor, quiere
decirlas tiendas del barrio, los restaurantes, los teatros, etc. venden al
contado. Las tiendas de especialidades y comestibles realizan algunas veces una
parte de su negocio vendiendo al crédito a clientes antiguos y de una buena
referencia que compran cantidades considerables. Las empresas que manejan
tiendas en cadena así por ejemplo: los supermercados metros que venden
invariablemente al contado, siendo el siguiente ejemplo, los servicios de
correo como serposht estas ventas siempre se pagara por anticipado para luego realizar
el servicio; según un cálculo conservador en el comercio al por menor más de la
mitad de los artículos vendidos a los consumidores se vende al contado.
La expresión venta al contado
significa que al pago de los artículos comprados se hace antes de que se
entregue la mercadería o al tiempo de la entrega.
La realización de la venta al
crédito implica ciertos riesgos que obliga a la empresa a ejecutar con mayor
prudencia la ejecución de la comercialización. Los deudores (clientes) pueden
provocar pérdidas en cuanto a créditos se concedan en condiciones muy libres,
en esta clase de comercialización hay que agregar siempre el gasto por la
cobranza que tiende a elevarse notarialmente a menudo que aumenta el volumen de
las cuentas de cobro dudosas o incobrables.
Estas transacciones comerciales
se realizan con los clientes continuos y un consumo regular, ciertas ventas es
un riesgo pero con mucha eficacia es provechoso e indudablemente fructuoso, por
eso se debe tomar las medidas correspondientes al caso.
En muchos negocios minoristas no
se aceptan las devoluciones de las mercaderías, no solo para evitar la pérdida
de tiempo que ello significa, sino también por la desvalorización que puede
experimentar, aunque solo haya permanecido pocas horas en manos del cliente. En
algunas no se autoriza las devoluciones una vez transcurrido un tiempo
prudencial por ejemplo de 24 o 48 horas , y en otras solo se permite devolver
mercaderías por la mañana de acuerdo a las condiciones que se toman con los
clientes cuando compran por cantidades regulares.
Las normas más comunes para
organizar el trámite de las devoluciones son de este género u otro semejante:
·
Toda devolución debe ser previamente autorizada
por el jefe de la respectiva sección y para ello se requiere la presentación de
la boleta de venta correspondiente.
·
La devolución de mercadería vendida en estado
deficiente, por otras de su misma calidad y precio, constituye un simple canje
que puede practicar el propio vendedor bajo la vigilancia personal de su jefe,
sobre todo si por la clase de la mercadería no es necesario dar intervención al
empaque.
·
Cuando las mercaderías se cambian por otra, ya
sea del mismo o de distinto precio, la devolución, después que haya sido
aprobada por el jefe de la sección, debe someterse al trámite que indicamos a
continuación.
·
Una vez autorizada la devolución los vendedores
preparan en triplicado la boleta de recepción de las mercaderías; pero la
entrega se realiza en el empaque, previa verificación de los bienes devueltos.
Esa boleta debe de ser firmada por el jefe para acordar su autorización.
·
Preparada la boleta de recepción, el vendedor
extiende la nueva boleta de venta, y con ambas, así como con las mercaderías
devueltas y las que ha vendido en su remplazo, se dirige a la caja y después al
empaque.
·
En caja el vendedor entrega primero los tres
ejemplares de la boleta de recepción. El cajero lo estampa un sello con la
mención de que su importe ha sido devuelto, y recibe luego del vendedor los ejemplares
de la boleta de la nueva venta, con los que procede como ya se ha explicado
anteriormente. Si el importe de esta coincide con el de devolución, el cliente
no hace ningún pago, y el cajero le entrega el original de la boleta de
recepción y el ejemplar de la boleta de venta con el cual ha de retirar la
nueva mercadería en el empaque. Por su parte, el vendedor recibe del cajero el
triplicado de la boleta de recepción y el original de la boleta de venta, y
entrega estos comprobantes juntos con las mercaderías al empacar.
Los propósitos primordiales de la
venta a plazo es de brindar facilidades de adquisición de un artículo que de
otra manera, por su alto costo, hubiera sido difícil de adquirir por las
grandes masa consumidoras que, por tener un bajo poder adquisitivo, nunca lo
hubiera logrado; el sistema de venta aplazo ha logrado hacer llegar a las
clases humildes el confort que proporciona el uso de algunos artículos cuyo
precio solo era accesible a la clase más elevadas. Este sistema de ventas ha
tenido singular éxito en el aumento considerable de la venta de dicho artículo
produciendo, de hecho una disminución del costo de fabricación de los mismos
como en caso de la industria automovilística.
La venta a plazo no representa
otra cosa que ventas al crédito en las que el precio de venta es pagado por el
comprador en pagos parciales, vulgarmente denominado plazos, podemos decir que
el comprador se compromete a pagar en fechas determinadas dispuestas antemano.
“Las ventas a plazo se realizan por medios de un contrato en las cuales se
estipula las condiciones de venta, tales como los números de pago, fecha en que
habrá de realizar los mismos la cantidades de cada pago, importe de la venta y
además que el objeto del contrato queda en poder del comprador en calidad de
depósito, y que sola hasta la total liquidación de los plazos convenidos en el
contrato, este será sustituido por la propiedad del objeto vendido.
La venta en consignación es la de
la mercadería remitida a otras personas para que las venda por cuenta del
remitente y esta operación se denomina venta en consignación, si determinamos
que el propietario se le va a llamar consignador y al respecto de las personas
que va a ejecutar la venta se le va a denominar consignatario. Desde el momento
que una misma empresa puede ser consignador de unas mercaderías y consignatario
de otra, distinguiremos ambas operaciones con los términos de consignaciones de
salida y consignaciones de entradas respectivamente, que en nuestra opinión,
son los que mejor definen el significado.
La consignación que se envían se
diferencia de una venta y la consignación que se recibe se diferencia de una
compra por que en los dos títulos de las mercaderías consignadas no se
transfiere, es decir, no se traspasa al consignatario, mientras que en una
venta o una compra, el titulo pasa de mano del vendedor a las del comprador.
Desde el punto de vista del
consignador las razones para hacer las consignaciones pude ser de la siguiente
manera:
·
Disminución de los riesgos que produce la
concesión de créditos cuando se hace las ventas por intermedios de una gran
casa comisionista.
·
Gasto de ventas controladas.
·
Disminución de los riesgos de créditos en el
caso de pequeñas consignatarios, ya que el título de propiedad se retiene hasta
que se efectúa la venta, y el consignatario efectúa el pago en las condiciones
convenidas.
·
En el caso de quiebra puede recuperarse la
mercadería fácilmente, mientras que en el caso de venta, el vendedor se halla
en iguales condiciones que los demás acreedores.
·
Ayuda a introducir las mercaderías allí donde
los detallistas se hallan poco dispuestos a comprar.
·
Desde el punto de vista del consignatario, las
razones que le induzcan a aceptar los envíos en consignación puede ser las siguientes:
·
Evitar los riesgos que proviene de los cambios
de precio debidos a las fluctuaciones del mercado.
·
Evitar el riesgo de inmovilizar capital en
géneros invendibles.
·
Preferir el beneficio que le produce las
comisiones, a los riesgos del negocio que no es en consignación.
ETAPAS
DE VENTA.
Toda venta es un proceso en el
que se lleva a cabo los siguientes pasos:
1. Preparación
de la actividad o iniciación.
2. Determinación
de necesidades.
3. Argumentación.
4. Tratamiento
de objeciones.
5. Remate
o cierre.
6. Reflexión
o autoanálisis.
Es la creación del ambiente en
que se desarrolla la entrevista de venta y determina en gran parte si el
vendedor tendrá éxito. Para desarrollar con éxito su trabajo, el vendedor ha de
asumir esta primera etapa en dos fases perfectamente diferenciadas: la
organización de su actividad y la preparación de la visita al cliente.
1.1
ORGANIZACIÓN:
El vendedor al que se le confía
una zona de ventas deberá plantearse una serie de preguntas, lo más realistas
posibles, relativas al área de su responsabilidad y a los productos que está
encargado de vender, como por ejemplo: ¿qué cifras de venta voy a conseguir?,
¿quiénes son los clientes?, ¿qué tipos de clientes hay?, ¿cuántos clientes debo
visitar? y ¿cuántos no son visitados?, ¿dónde se encuentran?, etc.
1.2
PREPARACIÓN
DE LA ENTREVISTA:
Aunque a ningún vendedor le queda
la menor duda de que la preparación de la visita de venta es totalmente
necesaria para conseguir el éxito apetecido, la experiencia indica que no es
muy normal hacerlo, ya que confían enormemente en su improvisación y saber
hacer. No podemos imaginar que se comience a construir un edificio sin haberse
dibujado previamente los planos del mismo. ¡La venta no se puede improvisar! La
organización, las reuniones, los contactos, la dirección, la gestión, tampoco.
El vendedor deberá trazarse un
objetivo específico para cada gestión de venta. Un objetivo es una meta que hay
que alcanzar en un plazo determinado. Debe ser ambicioso, pero realizable,
mensurable y, desde luego, compatible con los objetivos generales de la
empresa.
Para lograr ese objetivo, el
vendedor debe desarrollar una estrategia que le ayude a lograrlo, es decir,
tiene que prever qué se va a decir, cómo se va a decir y cuándo se va a decir, así
como de qué medios va a disponer para desarrollar esa estrategia. Los medios
son los elementos de apoyo con que contará el vendedor en una entrevista de
venta y le ayudarán a desarrollar su estrategia para conseguir el objetivo
previsto. Es así como logrará tener éxito; si no lo único que hará es perder su
tiempo, el de su cliente y el de su compañía.
Preparar bien la entrevista de
venta beneficiará al vendedor, ya que le proporcionará confianza al haber
pensado en la entrevista con previsión, preparando las líneas maestras de su
plan. De esta forma podrá concentrarse en escuchar al cliente y hablar en forma
positiva desde el punto de vista de éste, con lo que, sin duda, le permitirá
cerrar más operaciones.
1.3
TOMA
DE CONTACTO CON EL CLIENTE:
También llamada etapa de
apertura, abarca desde las primeras palabras que se cruzan entre cliente y
vendedor, que en ocasiones no tienen aún contenido comercial, sino más bien
personal, hasta la siguiente etapa, que denominamos determinación de
necesidades. Esta etapa variará dependiendo de si es la primera entrevista o,
por el contrario, se realiza a un cliente habitual al que se le visita
periódicamente.
En principio es necesario crear
un clima apropiado y distendido, eliminar barreras y despertar la atención del cliente
en los primeros 20 ó 30 segundos de la entrevista. Hay un proverbio chino sobre
la venta que dice: «Las diez primeras palabras son más importantes que las diez
mil siguientes». De una buena apertura dependerá, en buena medida, el que
tengamos éxito o no, como ocurre en el ajedrez. Hay que establecer una
comunicación correcta con el cliente e interesarse por él. Hacerle hablar desde
el principio resultará muy rentable pues, al tiempo que el posible cliente se
encuentra a gusto hablando de sí mismo, proporcionará una información que será
muy útil en el proceso de venta.
Es importante poner mucho cuidado
en lo que se diga o haga en los primeros instantes, el cliente juzgará al
vendedor por la primera impresión que éste le produzca, sobre todo si es la primera
visita. Luego será muy difícil hacerle cambiar de idea.
Hay diversos métodos de contacto,
desde la visita personal o la gestionada por un tercero a la utilización del
teléfono, mailing o Internet. Algunas recomendaciones para los vendedores
neófitos: no hablar de acontecimientos desagradables. Transmita optimismo. No
utilice frases hechas del tipo de: «... pasaba por aquí...», «no voy a robarle
mucho tiempo...», «es sólo un momento...», «... no tengo nada nuevo...», «sólo
vengo a decirle...» y otras por el estilo.
En resumen, vaya directamente al
objetivo de su visita. No malgaste su tiempo ni el de su cliente. Presente el
motivo de su visita de manera que él lo comprenda. Compórtese como un asesor
que quiere ayudarle. Es el problema del cliente el que le interesa, no el suyo
propio. Por ello, lo principal es mantener una actitud de querer aportar
soluciones.
Es la etapa en la que el vendedor
trata de definir, detectar, reunir o confirmar la situación del cliente sobre
sus necesidades, motivaciones o móviles de compra. Cuanta más información
logremos del cliente, más fácil será decidir los productos a vender y los
argumentos a utilizar. Para vender un producto o servicio hay que hacer
coincidir los beneficios de éste con las necesidades, motivaciones y móviles
expresados por el comprador. Esta coincidencia no se da por simple y puro azar,
sino que es el resultado de un serio trabajo de investigación.
Preguntar parece muy sencillo,
pero no es así, saber formular la pregunta inteligente y adecuarla a las
diferentes personalidades, conseguir información de un cliente silencioso o por
el contrario centrar bien el tema con los que hablan demasiado, para evitar que
se dispersen, tratar de no influenciar la respuesta del interlocutor o
condicionarla, según convenga para la gestión de ventas, es fruto de una gran
habilidad.
De los diferentes tipos de
preguntas, las más importantes para utilizar por el vendedor son:
·
Las
preguntas abiertas: suelen emplearse al principio de una gestión de venta.
Pueden dar mucha información con un cliente comunicativo. Cuando el vendedor se
encuentre con un cliente de estas características debe dejarle que se exprese
libremente; únicamente deberá limitar esa información cuando ésta no sea útil
por excesiva o por difusa; en ese caso, el vendedor deberá centrar el tema
hacia un aspecto específico por medio de preguntas cerradas.
·
Las
preguntas cerradas: se utilizan con clientes poco comunicativos o que no
proporcionan información útil; limitan la respuesta de éste, en ocasiones, a
una palabra: «sí», «no», «puede», «quizá»... Las preguntas cerradas son muy
necesarias cuando el vendedor quiere dirigir la entrevista de venta hacia un
tema elegido por él o cuando se trate de encauzar y controlar la dirección de
la misma.
·
Preguntas
neutras: son las que no influyen para nada en la respuesta del cliente.
·
Preguntas
condicionantes: aquellas que condicionan la respuesta del cliente y la
orientan para obtener la respuesta que nos interesa.
·
Pregunta
alternativa: puede ser abierta o cerrada. Orienta la elección entre dos
posibilidades, pero siempre positivas. Es muy útil en el cierre de la venta y
también para concertar entrevistas. Ejemplos: « ¿cuándo prefiere usted la
entrega, el miércoles o el viernes?»; « ¿lo quiere verde, o lo prefiere gris?»;
«la entrevista... ¿es mejor para usted el lunes a las 11 o el miércoles por la
tarde?».
·
Preguntas
de control: también llamadas preguntas interpretativas. Son preguntas
prueba que inducen al interlocutor a precisar su pensamiento y, además, sirven
para comprobar tanto si hemos comprendido, como si nos han entendido. Ejemplo:
«entonces, ¿lo que usted ha querido decir es...?» o « ¿en otras palabras, lo
que usted quiere decir es...?»; « ¿tiene alguna duda sobre la oferta que le he
indicado...?».
El vendedor tiene en la técnica
de la pregunta una poderosa y útil herramienta con la que puede lograr
entrevistas mucho más fructíferas y eficaces. Gracias a esta técnica, bien
utilizada, podrá obtener información averiguando necesidades y deseos del
cliente, así como crear un clima de confianza mutua, con todo ello se logrará
orientar la gestión hacia el cliente.
El silencio también es una
poderosa herramienta de comunicación, demuestra atención total a quien está
hablando, descarta toda posibilidad de crear barreras y ejerce una suave
presión sobre el que habla para que continúe haciéndolo. No es cuestión de
convertir a los vendedores en mudos, sino simplemente hacer que hablen en el
momento oportuno y escuchar para dominar el diálogo. Hay un proverbio que dice:
«El oído puede ayudar tanto como la boca a conseguir la venta». El buen
vendedor debe saber escuchar con la intención de averiguar las auténticas
necesidades del cliente y sus deseos y, de esta forma, descubrir los obstáculos
que tendrá que superar antes de realizar su venta.
La fase de argumentación es
indispensable dentro del proceso de negociación. En realidad, el trabajo del
vendedor consiste en hacer que el cliente perciba las diferencias que tienen
sus productos frente a los de sus competidores. Esto se logrará presentando los
argumentos adecuados y dimensionando los beneficios de su producto o servicio.
Ahora bien, debe presentarlos en el momento adecuado; es decir, después de
conocer las necesidades y motivaciones o móviles de compra del interlocutor y
no antes.
Hay vendedores que confunden
enumerar las características del producto o servicio con argumentar, y se
convierten en auténticos «charlatanes», envolviendo al cliente con una serie de
lo que ellos creen «argumentos», antes de conocer las necesidades y
motivaciones reales de éste.
Argumentar es exponer al cliente
las ventajas que presenta nuestro producto o servicio o la idea propuesta, en
concordancia con las motivaciones expresadas por dicho cliente. En otras
palabras: un argumento es un razonamiento destinado a probar o refutar una
propuesta. Un buen argumento debe poseer dos cualidades principales:
·
Debe ser claro, con un lenguaje comprensible
para la otra persona, evitando los términos técnicos, la jerga del profesional
o del iniciado.
·
Debe ser preciso, es decir, debe adecuarse a la
motivación principal del interlocutor.
Podemos definir la objeción como
una oposición momentánea a la argumentación de venta. No siempre esto es
negativo; por el contrario, las objeciones en la mayoría de las ocasiones
ayudan a decidirse al cliente, pues casi siempre están generadas por dudas o
por una información incompleta.
4.1
¿PORQUÉ
SE PRODUCEN LAS OBJECIONES?
Las objeciones aparecen en los
clientes por diferentes razones, puede ser por imponerse al vendedor y darse
importancia, o por oponerse al cambio. Tal vez por indiferencia o por ampliar
información y hacerse tranquilizar. La mayoría de las razones para formular
objeciones son de origen emotivo, hay que tener en cuenta que, generalmente,
las personas muestran una vacilación natural a tomar una decisión, casi siempre
por miedo a comprometerse o a cometer un error irreparable. Tratan de hallar el
modo de justificar la compra o las razones para negarse a comprar. De una u
otra manera, quieren más información y esperan que el vendedor pueda
proporcionársela.
Teniendo en cuenta que presentar
objeciones es un comportamiento reflejo en muchas personas, el vendedor debe
estar tranquilo y escuchar hasta el final la objeción del cliente, tratando de
comprender qué es en realidad lo que éste quiere decir. No debe temer las
objeciones ni considerarlas como un ataque personal, por lo tanto, no
reaccionará contraatacando, evitará discutir con el cliente. Es muy importante
escuchar atentamente la objeción y no inventarse una respuesta que no sea real;
el vendedor no debe rendirse aceptando las objeciones, como hacen algunos
vendedores que a las primeras de cambio dicen: «de acuerdo, nuestro producto es
caro pero...», cuando deberían haber dicho: «en principio nuestro producto es
elevado de precio ya que ofrece una serie de ventajas…».
Por eso la estrategia del
vendedor para poder dar respuesta a las objeciones, debe pasar invariablemente
por conocerlas y saber distinguir las verdaderas de las falsas.
Clasificación
de objeciones
|
|
Psicológicas
(falsas)
|
Lógicas
(verdaderas)
|
Evasivas
Pretextos,
excusas
Prejuicios
|
Dudas
Malentendidos
Desventajas
|
4.2
CLASIFICACIÓN
DE OBJECIONES.
4.2.1
EVASIVAS
(FALSAS):
Son objeciones de huida para
desviar el problema o huir de la responsabilidad (ejemplo: «yo no soy el que
decide...», o también: «lo consultaré con mi socio..., con mi mujer..., con la
almohada...»).
O de reflexión para aplazar la
decisión (ejemplo: «me gustaría reflexionar un poco más sobre su oferta...»).
De fidelidad (ejemplo: « ¿por qué
cambiar de proveedor...?»).
4.2.2
PRETEXTOS/
EXCUSAS (FALSAS):
Las objeciones pretextos son
también llamadas «barbas postizas» o «antifaz» que ocultan las verdaderas
objeciones y suelen ser síntomas de una evidente falta de interés. Ejemplos:
«tengo muchas existencias...», «es demasiado caro...», «mis clientes nunca me
piden eso...», «es demasiado juvenil...», «está pasado...», «no tengo espacio
para esto en la estantería», etc.
Hay que averiguar si el cliente
tiene motivos para mentir. El motivo más frecuente suele ser la falta de
capital. El cliente no tiene presupuesto para comprar ese producto, pero no lo
quiere admitir. Otra posible razón es la lealtad a otras personas o empresas.
4.2.3
PREJUICIOS
(FALSAS):
Son aquellas ideas o juicios
preconcebidos que el cliente tiene hacia la empresa, el producto o incluso el
vendedor, motivadas en ocasiones por experiencias anteriores negativas. El
problema fundamental de este tipo de objeciones es que generalmente no se
expresan, por lo que resultan sumamente difíciles de tratar. El vendedor debe
estar muy atento a este tipo de actitud negativa, haciéndole preguntas abiertas
para que el cliente hable lo más ampliamente posible y poder así descubrir cuál
es la verdadera causa de su comportamiento.
4.2.4
DUDAS
(VERDADERAS):
El cliente es escéptico, duda que
el producto le vaya a proporcionar el beneficio que el vendedor le asegura,
aunque le gustaría que así fuera. En general, este tipo de objeción es bastante
fácil de refutar pues únicamente es necesario probar al cliente que es verdad
lo que el vendedor le está diciendo, para ello utilizará un argumento de prueba
o demostración.
Cuando un cliente no se cree un
beneficio del producto es porque en realidad el vendedor no ha sabido
argumentar y demostrar las soluciones, por ello debe volverlo a intentar
reflexionando sobre las necesidades expresadas por el cliente. A partir de ese
momento tendrá muchas más posibilidades de «cerrar» con éxito.
4.2.5
MALENTENDIDO
(VERDADERA):
Estas objeciones nacen de una
información incompleta o porque el cliente cree que el producto tiene una
desventaja que en realidad no existe. A veces el cliente formula objeciones
cuando en realidad debería hacer preguntas. Son bastantes fáciles de tratar,
siempre que el vendedor sea hábil, no se enfrente al cliente y sepa ponerse a
su lado. Si lo hace así, saldrá fortalecido de la objeción. La estrategia a
emplear ante una objeción por malentendido es la siguiente: hacer preguntas
para comprender exactamente la objeción, reformular la objeción y aclarar el
malentendido.
Al contestar las objeciones de
este tipo, el vendedor debe proporcionar la información necesaria para aclarar
el malentendido, a veces, esta información toma la forma de un beneficio. Hay
que tener en cuenta que el cliente puede mostrarse escéptico sobre el beneficio
que se ha presentado para aclarar el malentendido y debe estar preparado para
presentar pruebas si es necesario. Reformular la objeción en forma de pregunta
es importante porque contribuye a comprender la objeción y demuestra al cliente
que se le escucha atentamente y se preocupa de su actitud negativa hacia el
producto.
4.2.6
DESVENTAJAS
(VERDADERA):
El cliente menciona desventajas
de su producto, que pueden ser el resultado de que su producto no ofrezca un
beneficio que el cliente considera importante o hay algo en él que le
desagrada, casi siempre suele ser el precio; si se trata de un medicamento, sus
efectos secundarios, cuando se trata de objetos voluminosos, el espacio que
ocupa en la estantería, etc.
Al igual que en el caso de las
objeciones por malentendido, lo primero que hay que hacer es escuchar
atentamente toda la objeción sin interrumpir al cliente, en la siguiente
secuencia hacerle preguntas para determinar exactamente el alcance de dicha
objeción, reformular la objeción, poner de relieve otros beneficios para
compensar la desventaja.
El remate es la etapa culminante
del proceso de ventas, el punto en el que el candidato decide si comprara o no.
Todo cuanto el vendedor ha hecho hasta este momento tiene un sólo objetivo:
cerrar. Es decir, lograr el pedido o al menos conseguir un compromiso formal.
En realidad se empieza a cerrar en la etapa de preparación, cuando en casa o en
el despacho se planifica bien la entrevista de venta. Continúa en la etapa de
apertura o contacto con el cliente, para seguir en la etapa de determinación de
necesidades, donde es fundamental que se hayan sabido plantear las preguntas
adecuadas y averiguado necesidades o motivaciones específicas del cliente. Si
se ha argumentado presentando los beneficios de su producto de forma que el
cliente perciba la utilidad que le va a dar, o la comodidad, o las
satisfacciones que le va a proporcionar, y, por supuesto, si ha sabido dar
respuesta a las objeciones que le ha formulado el cliente sobre su producto, si
todo ello se ha llevado con profesionalidad, no se debe tener temor, la venta
está hecha.
5.1
ESTRATEGIAS
PARA CERRAR LA VENTA:
Las estrategias del cierre de la
venta tienen como objetivo ayudar al cliente indeciso a tomar una decisión. En
esta etapa suele generarse tensión, tanto por parte del cliente, como por parte
del vendedor; el cliente porque teme errar en su elección, quizá tendría que
ver más modelos, consultar con otros vendedores, pedir diversas ofertas... En
cuanto al vendedor, porque piensa que se le puede estropear la venta en el
último momento después de todo lo que ya ha trabajado.
En el cierre, el vendedor debe
siempre actuar con una actitud positiva demostrando que se ha llegado a un
acuerdo con el cliente. Captará la «señal de compra», resumirá los beneficios
aceptados por el cliente y acto seguido solicitará del cliente un compromiso,
fijando fecha, lugar, cantidad, color, etc., ofrecerá al cliente dos alternativas.
Al concluir, es mejor hablar de algo no relacionado con la venta y despedirse.
Una de las preguntas que más
suelen hacerse los vendedores es: ¿cómo sé cuándo tengo que cerrar? Difícil
pregunta que ni aun los más experimentados sabemos contestar a nivel teoría.
Puede ser que el cliente haga una
manifestación directa que no deje lugar a dudas en cuanto a sus intenciones de
compra, por ejemplo: «bien, pues envíeme 10 docenas...» o «rellene el pedido y
se lo firmaré ahora mismo». Pero no nos engañemos, esto no ocurre con
frecuencia, lo normal es que el cliente dude, se lo piense, dé vueltas a la
idea y, en todo caso, nos envíe alguna «señal de compra». Los dos tipos de
«señales de compra» que el cliente puede emitir son: verbales y no verbales.
Son señales de compra verbales:
demostrar interés súbito, el cliente se interesa de repente por algún detalle
del producto; también la petición de consejo, el cliente demuestra su interés
pidiendo opinión o consejo a personas próximas a él. En este caso, hay que poner
mucho cuidado en esa nueva persona, el vendedor deberá presentarle sus
argumentos pues puede favorecer o entorpecer la venta y hacerle ver la
importancia de su decisión.
Otras señales positivas son las
preguntas relacionadas con la compra, tales como: « ¿qué modelos tiene?», « ¿en
qué colores los fabrican?», « ¿qué oferta tiene ese producto?», « ¿qué
facilidades de pago me darán?», « ¿qué tiempo tardan en servirlo?», « ¿se puede
pagar con tarjeta de crédito?».
Es buena señal que el cliente
empiece a usar el posesivo al referirse al producto, en ese caso el producto ya
está prácticamente vendido. También cuando el cliente pide una prueba es una
muestra definitiva del interés del cliente hacia el producto.
Las señales de compra no verbales
son los gestos y el lenguaje corporal que el cliente realiza. Se observarán
cuidadosamente sobre todo las actitudes de indecisión: acariciarse la barbilla
o pellizcarse una oreja, rascarse la cabeza, si se relaja y abre las manos,
descruza las piernas, se inclina hacia delante, examina de nuevo la muestra o
toma en sus manos el pedido.
5.2
TÉCNICAS
DE CIERRE:
Una vez se hayan captado una o
varias señales de compra, el vendedor procederá a resumir los beneficios
aceptados por el cliente, haciéndole preguntas sobre los beneficios que a él le
han parecido relevantes. Procurar, a ser posible, que sea el propio cliente
quien lo haga.
El segundo paso es solicitar el
pedido con toda firmeza, fijando la fecha de entrega, el lugar, la cantidad,
forma de pago, el color, modelo... Ejemplo: «... entonces, ¿qué color ha
elegido?...» o «si hacemos el pedido ahora lo tendrá dentro de 15 días...».
Es muy importante ofrecer al
cliente dos alternativas para que pueda elegir entre las dos la que más se
ajuste a sus necesidades. Ejemplo: « ¿... lo quiere verde o lo prefiere rojo?»,
« ¿le envío 300 o prefiere únicamente 250...?», « ¿lo pagará al contado o en
tres plazos...?». Esto hace que el cliente se quede con la impresión de haber
tomado la decisión final y, por tanto, el que ha dicho la última palabra.
5.3
TIPOS
DE CIERRE:
·
Cierre
directo. Cuando el vendedor ha recibido varias aceptaciones de parte del
cliente sobre los beneficios de su producto, ya que éstos satisfacen las
necesidades de su cliente, el vendedor le pide la conformidad abiertamente, dándole
a firmar la orden de pedido.
·
Orden de
cierre. Muy parecido al anterior, la variación en este caso consiste en que
el vendedor toma notas y le pregunta por algo muy simple, en principio, por
ejemplo: «dígame señorita Olías, éste es el número 20 de la calle Arenal, ¿no
es así? ¿Y su teléfono es el 91.597.16.16? Sigue trabajando con el BBVA,
¿verdad?...». De esta forma le va acostumbrando a decir sí; después, llegado el
momento, con el mismo aplomo, se le puede decir: «firme aquí...», o un poco más
suave, « ¿quiere firmar, por favor?...».
·
·
Cierre
presuntivo. Muchos clientes dudan al tener que decidir sobre una elección
importante, sin embargo son capaces de decidir sobre los pequeños detalles, por
ejemplo: en una tienda de muebles un vendedor lleva más de media hora tratando
de convencer a una joven pareja sobre la compra de un sofá; ninguno de los dos
acaba por decidirse. Entonces el vendedor se acerca a ellos con las muestras de
la tela para que elijan con la que quieren tapizarlo. En el momento en que los
dos han elegido una, han aceptado implícitamente la compra del sofá.
·
Hacer
desear. Privar al cliente de la posesión del producto, desarrollando en él
un sentimiento de frustración que aumenta el deseo de poseerlo. Ejemplos: «voy
a ver si queda...»; «se lo voy a enseñar..., pero no voy a poder servírselo
hoy...»; «únicamente me queda éste y se lo he reservado a un cliente que ha
venido anteriormente...».
·
Anticipar
la posesión. Hacer que el cliente se vea ya utilizando el producto y sienta
las satisfacciones que le dará. Por ejemplo: hacer que conduzca el automóvil
que se le intenta vender.
·
Cierre
por oferta. Decirle al cliente que el producto o servicio va a aumentar de
precio a partir de la siguiente semana, mes..., o que la oferta está limitada a
un período pequeño del tiempo.
Si durante todo el proceso de
compraventa se tiene que saber escuchar, donde cobra una mayor importancia es
en la etapa del cierre, el vendedor debe concentrarse en comprender todo lo que
el cliente dice y todo lo que quiere decir «entre líneas». En esta fase es
decisiva la técnica del silencio, si el vendedor ha planteado una pregunta para
que su cliente se comprometa, deberá esperar el tiempo que sea necesario hasta
que le conteste, a veces parecen siglos, pero es la mejor fórmula para ejercer
una «suave presión» que haga decidirse al cliente.
Debe dejársele al cliente una
copia del pedido, para que no haya malos entendidos de lo que nos ha
solicitado. Deberán también estar bien especificados las ofertas que le hayamos
prometido, los plazos de entrega y la forma de pago, no olvidarlo demuestra la
seriedad y la profesionalidad del vendedor y de su empresa. Cuando el vendedor
tiene que recoger algunas muestras, catálogos u otros materiales empleados en
la entrevista, debe hablar de algo no relacionado con la venta y despedirse lo
más rápidamente posible. Si el cliente invita al vendedor a tomar un café, éste
no debe volver a hablar de venta, sino de aficiones u otros temas personales,
despedirse y marcharse.
Es totalmente necesario que nada
más terminar una entrevista de venta, el vendedor analice cómo ha transcurrido
ésta. Cuando ha tenido éxito, para saber por qué y qué es lo que le ha ayudado
a lograr el objetivo, de esa manera, podrá repetir aquellas palabras,
argumentos o acciones que le han llevado a obtener la venta y, consecuentemente,
podrá conseguir otras, lo cual le asegurará una mayor eficacia. Si la
entrevista de venta ha resultado fallida, no deberá desanimarse ni darse por
vencido; en lugar de ello, la analizará en profundidad, para identificar qué es
lo que hizo que no debería haber hecho.
En ese caso es muy importante
preguntarse: « ¿en qué momento la entrevista ha empezado a torcerse?», « ¿qué
he dicho al cliente que ha frenado la buena marcha de la comunicación?», « ¿me
he precipitado cerrando antes de tiempo?», « ¿debería haber aportado más
beneficios?», « ¿cuáles eran los verdaderos móviles de compra de este
cliente?», « ¿no habré ido demasiado a lo mío sin preocuparme de sus
necesidades?».
Es muy importante, en cualquiera
de las dos circunstancias, éxito o no éxito, anotar en la ficha del cliente los
datos más relevantes de la entrevista y las impresiones que ha sacado el
vendedor de ella.
LA VENTA Y EL MARKETING.
DEFINICIÓN DEL
MARKETING.
Al marketing se le puede definir
como la actividad de realizar transacciones comerciales, con su correspondiente
provisión de bienes y servicios de un ofertante que puede ser un producto o un
comerciante, a un consumidor que es el comprador.
Los intercambios se realizan a
través de un justo precio que es regida desacuerdo a la ley de la oferta y la
demanda equilibrada. Lamentablemente muchos de nuestros productos que se
ofertan en el mercado no se encuentran regidos por dicha ley. Por el motivo del
cual las pequeñas empresas muchas veces no compiten de mayor albergadora ya que
ellos en su mayoría acapara el mercado.
En su expresión más alta, el
marketing se puede definir como la actividad que se encarga de detectar una
demanda que se encarga de detectar una demanda insatisfecha, analizar un
mercado para un bien o servicio u ofertar, orientar un producto o reconcentra
un producto hacia un segmento de mercado objetivo, canalizado y hacerlo
constante en el tiempo y en el espacio.
Al marketing es conocido de
diferente manera pero en la mayor parte del mundo se le conoce como marketing.
“Desde luego que en los estados unidos de Norteamérica es uno de los piases que
ha desarrollado más dicha actividad que ningún otro.
El marketing debe tener la
facultad de persuadir, concientizar y convencer a un determinado segmento de
mercado objetivo de lo que estamos ofertando, ya sea de un bien o de un
servicio. Obviamente, que las técnicas y la tecnología de la que esta
disciplina se vale son un excelente aliado para la lucha de la conquista de un
mercado.
El ser ambicioso es una cualidad
que cualquier persona que quiera trabajar en marketing debe tener, pero también
se tiene que ser realista. Solo estas dos condiciones se pueden desarrollar un
marketing saludable altamente especializado en el cual se beneficie la empresa
y los consumidores.
PRINCIPALES
TIPOS DE PUBLICIDAD.
Al margen de la clasificación de
los diferentes tipos de publicidad se puede conservar dos tipos de publicidad
de acuerdo a las orientaciones que veremos a continuación:
a)
LA
PUBLICIDAD DE CARÁCTER INSTRUCTIVO:
Este tipo de publicidad utiliza
medios informativos para su difusión por lo general se vale de muchas personas
especializadas en determinados tópicos diferente a un tipo de producto. Es muy
común observar que un medio recomienda determinado jabón, pasta de diente o
determinadas pastillas, por otro lado, existen personajes vinculados al mundo
empresarial que hace alusión al uso de determinadas revistas o libro. Este tipo
de enfoque pretende ser una de persuasión de carácter irrefutable, será difícil
que un consumidor común y corriente trate de discrepar con determinado
profesional sobre la efectividad de determinado producto. Utiliza todos los
medios audiovisuales existentes para cumplir su cometido. Aquí se trata de
convencer al cliente a través de la persona que es garantía de uso.
b)
LA
PUBLICIDAD DE CONFRONTACIÓN:
Este segundo tipo de publicidad
tiene otra concepción, muchos de nosotros tenemos en forma implícita una gran
dosis publicitaria del impacto psicológico de un producto. En muchas
oportunidades nosotros adquirimos producto que al margen de ser buenos y
accesible a nuestro presupuesto, no han celado hondo en nuestro subconsciente.
Nosotros miramos con mucho respeto por ejemplo un reloj suizo aunque no sepamos
nada de relojes. Sabemos que los producidos en suiza son de excelente calidad y
nos preguntamos ¿cómo sabemos eso? ¿Qué fuerza magnética rodea a este producto?
Es simple porque al actuar de esta manera, tenemos que aceptar que somos parte
de la actividad del objetivo final de la publicidad con este raciocinio,
estamos siendo objetivo de la artillería pesada de la publicidad. Clara esta
que esto no es malo.
Cuando una persona realiza una
compra, toma decisiones psicológicas es común escuchar respuestas cuando uno
desea algo “es este producto exactamente el que quiero” en pocas ocasiones no
elegimos todas estas conductas obedecen al efecto de la publicidad es la
herramienta más contundente de generar la atención, despertar el interés y
crear el deseo en un consumidor por un producto o servicio determinado.
INVESTIGACIÓN DE
MERCADO.
Las disciplinas que lleva a
cobrar este estudio, que busca el conocimiento detallado de tales necesidades
es precisamente la investigación del marketing.
Entre las muchas herramientas
disponibles y necesarias para una buena investigación la estadística es una de
ellas. Todo especialista en marketing, como mínimo, ha de tener una idea muy
clara de:
·
Las leyes de distribución normal, binomial de
posición.
·
La aplicación de la teoría de ajuste, que
permite conocer si la población que se estudia tiene o no una ley de
distribución determinada.
·
Los procedimientos más utilizados en el
muestreo, estratificado o no.
·
La aplicación correcta de la teoría estadística
para la toma de decisiones en momento de indeterminación, es decir, la teoría
bayesiano.
ANÁLISIS DE LAS
VENTAS.
Para la clasificación de un
fructuoso análisis de ventas se recomienda verificar los costos, gastos y
beneficias en la cual está dividido por secciones o departamentos y también por
distritos y zonas, las discriminaciones por los proveedores y clientes según
sus distintos tipos y las estadísticas por los artículos o productos y por
condiciones de venta bien pudiera ser al contado, en cuenta corriente o en
pagare, todos estos alcances constituye una información imprescindible para el
análisis de venta. Estos análisis son de un fundamento bastante específico para
mantener o modificar ciertas políticas de venta que adopte ciertas empresas
para la mejoría de su servicio con el pasar del tiempo.
La información para los análisis
de venta, lo proporciona el departamento de contabilidad porque es en esa área
donde se registraran las salidas de mercaderías según las facturas expedidas.
Esa información llega a todo el personal directivo de venta con la plenitud que
requiera sus funciones.
LA
FORMACIÓN DE LOS ESPECIALISTAS DE VENTAS:
La formación de estos
especialistas se basa en el conocimiento de estrategias y técnicas que se
adquieren con estudios superiores y con experiencias reales de esta profesión. Se
define que la venta es una profesión por que como toda profesión incluyen los
siguientes elementos:
·
Un cuerpo organizado de conocimientos.
·
Una preparación relativa prolongada y
especializada.
·
Un plan o programa organizado de entretenimiento
de individuo que se proponen ingresar en la profesión.
·
Un código ético establecido y aceptado.
·
Un conjunto de normas de ingreso y
descalificación.
·
El reconocimiento de que el servicio prestado a
otros tiene precedencia sobre el interés personal.
·
Una persona que estudia constantemente para
mejorar su eficiencia.
·
Una persona que admite que no hay sustituto del
trabajo esforzado.
·
Una persona que asigna verdadero valor a sus
servicios.
CONCLUSIÓN.
En la actualidad estamos pasando
por cambios vertiginosos por origen de la ciencia y la globalización, es por
eso que las ventas aparte de ser un ingreso es también una profesión; pero
antiguamente la venta o como lo conocemos comercialización pero por un valor
monetario, antiguamente se conocía como el trueque era una especie de
intercambios de productos según su necesidad en esta transacción comercial no
había un valor monetario; pero el hombre fue evolucionando y fue dando más
estética a la forma de comercializar sus productos hasta que llegaron a
inventar la moneda, nadie sabe con exactitud su origen de dicho invento, pero
deducimos que de ahí nace las ventas. Para que las ventas tengan un éxito
trazado por el vendedor, tenemos que tomar en cuenta todas las etapas por la
cual debe pasar la venta y que el vendedor tiene que cumplir y las más
importantes son la iniciación y el remate que son el principio y la culminación
de un negocio.